El envase también importa
Cuando piensas en un suplemento alimenticio, seguramente te centras en los ingredientes, la eficacia o el formato del producto. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en el envase? Cada vez más personas se preguntan si el frasco donde vienen sus cápsulas es seguro. Y tienen razón: el envase es la primera barrera entre el producto y el mundo exterior, y su elección tiene implicaciones reales para tu salud.
En este artículo desmontamos los mitos más comunes sobre los materiales de envasado, explicamos cuáles son seguros y por qué, y te adelantamos por qué en Sevens Nutrition hemos elegido el PET.
Mito 1: “Todos los plásticos tienen BPA”
El BPA (bisfenol A) es un compuesto químico que se utilizó durante años en la fabricación de ciertos plásticos, sobre todo el policarbonato. Con el tiempo, estudios demostraron que puede migrar al contenido y alterar el sistema endocrino. Desde entonces, se han endurecido las regulaciones.
Pero no todos los plásticos contienen BPA. El PET (polietileno tereftalato), ampliamente usado en envases de alimentos y suplementos, no contiene BPA ni necesita este compuesto en su fabricación. De hecho, ha sido evaluado y aprobado por autoridades como la EFSA y la FDA para uso alimentario.
Mito 2: “El vidrio es siempre más seguro que el plástico”
El vidrio es químicamente muy inerte, lo cual es cierto. Pero su seguridad depende también del tipo de tapa que use. Muchos frascos de vidrio utilizan tapas metálicas con recubrimientos internos que pueden haber contenido BPA o ftalatos en el pasado. Además, el vidrio es más frágil, más pesado y tiene una mayor huella ambiental durante el transporte.
Por el contrario, el PET es resistente a impactos, ligero, reciclable y está libre de las sustancias más preocupantes. Su estabilidad en condiciones normales de almacenamiento lo hace una opción igual o más segura que el vidrio en muchos casos.
Mito 3: “Lo metálico protege mejor el producto”
Muchos piensan que los envases metálicos (como los de aluminio) son sinónimo de protección superior. Sin embargo, lo que pocos saben es que el contenido nunca está en contacto directo con el metal: se necesita un barniz interno, que muchas veces es plástico.
Si ese recubrimiento se degrada o no es de calidad alimentaria, pueden migrar metales como aluminio al producto. En cambio, el PET es un material monocomponente, sin capas ocultas ni barnices, por lo que no depende de recubrimientos para ser seguro.
El punto clave: no es solo el material, sino cómo se usa
La seguridad de un envase no depende solo del material del que esté hecho, sino de cómo ha sido fabricado, almacenado y utilizado. Incluso el vidrio puede ser inseguro si se rompe o si su tapa está defectuosa. Incluso un plástico puede migrar sustancias si se reutiliza mal o si no está aprobado para uso alimentario.
Por eso, en Sevens Nutrition trabajamos con envases de PET de calidad alimentaria, verificados y adaptados a nuestros productos. Porque cuidar de tu salud empieza por proteger lo que contiene tu suplemento.
Adelanto: ¿Por qué elegimos PET?
En el próximo post profundizaremos en las razones que nos han llevado a elegir este material por encima de otras opciones. Te contaremos cómo se comporta el PET frente a la humedad, la temperatura y el paso del tiempo, y por qué es una solución avalada por ciencia y normativa.
Porque en Sevens, cada detalle cuenta. Y sí, eso incluye el envase.