Ayuno Intermitente. Top 8 problemas y sus respectivas soluciones.

En este nuevo post, hablaremos sobre los cinco problemas más comunes que las personas enfrentan al comenzar el ayuno, así como sugerencias sobre cómo manejarlos. A continuación, mencionamos los problemas y sus posibles soluciones:

  1. Dolores de cabeza y mareos. Al comenzar el ayuno, es común que algunas personas experimenten dolores de cabeza y mareos. Aunque no se conoce exactamente el mecanismo detrás de esto, se cree que puede estar relacionado con una leve deshidratación. Durante el ayuno, los niveles de insulina disminuyen, lo que provoca una mayor eliminación de líquidos a través de la orina y puede resultar en deshidratación. Para aliviar estos síntomas, se recomienda tomar un poco de sal, ya sea directamente en la lengua, disuelta en agua o consumiendo alimentos que contengan sal, como el caldo de huesos o el jugo de pepinillos
  2.  Estreñimiento y diarrea. El estreñimiento es otro problema común durante el ayuno. Al reducir la ingesta de alimentos, es normal que disminuya la frecuencia de los movimientos intestinales. Sin embargo, siempre y cuando no sea incómodo, no representa un problema. Si el estreñimiento es molesto, se pueden probar agentes formadores de heces como el salvado de psyllium, que contiene fibra y puede ayudar a regular los movimientos intestinales. Por otro lado, algunas personas pueden experimentar diarrea durante el ayuno, especialmente si están tomando suplementos de magnesio. En este caso, se recomienda reducir la ingesta de magnesio y utilizar agentes formadores de heces para mejorar la consistencia de las heces.
  3. Niveles altos o bajos de glucosa en sangre. Durante el ayuno, es normal que los niveles de glucosa en sangre disminuyan, ya que el cuerpo utiliza las reservas de glucosa almacenadas. Sin embargo, si estás tomando medicamentos para la diabetes, es importante hablar con tu médico y controlar de cerca tus niveles de glucosa en sangre, ya que el ayuno puede afectarlos. Algunas personas también pueden notar que sus niveles de glucosa en sangre aumentan durante el ayuno. Esto ocurre porque el cuerpo está liberando glucosa almacenada en el hígado para mantener los niveles adecuados en la sangre. No es algo preocupante, pero indica que hay un exceso de almacenamiento de glucosa en el cuerpo, y se requiere tiempo para reducir estas reservas.
  4. Insomnio. Algunas personas pueden experimentar insomnio durante el ayuno debido a los cambios en las hormonas contrarreguladoras. Cuando ayunas, los niveles de insulina disminuyen, pero otras hormonas, como la noradrenalina, aumentan para movilizar la energía almacenada. Esto puede generar una sensación de exceso de energía y dificultar conciliar el sueño. No hay mucho que se pueda hacer al respecto, excepto relajarse antes de acostarse, evitar las pantallas antes de dormir y practicar una buena higiene del sueño. Algunas personas también encuentran útil tomar baños de sal de Epsom para ayudar a relajarse,. Te recomendamos que te suplementes con Melatonina para contrarrestar este efecto.
  5. Reflujo ácido. El reflujo ácido o ardor de estómago puede ser un efecto secundario del ayuno en algunas personas. Durante el ayuno, el vaciado gástrico puede retrasarse, lo que permite que el ácido del estómago se acumule y cause malestar. Para aliviar este síntoma, se pueden probar medidas como evitar acostarse inmediatamente después de comer, mantener una postura erguida durante las comidas, evitar alimentos y bebidas que puedan desencadenar el reflujo ácido (como alimentos picantes, grasos o cafeína) y tomar antiácidos según las indicaciones.
  6. Pérdida de masa muscular. La pérdida de masa muscular es una preocupación común durante el ayuno prolongado. Cuando no se consumen suficientes proteínas y calorías, el cuerpo puede comenzar a descomponer las proteínas musculares para obtener energía. Sin embargo, esta pérdida de masa muscular se puede minimizar asegurándose de consumir suficientes proteínas durante el período de alimentación y mantener un equilibrio adecuado de nutrientes. Además, la incorporación de ejercicio de resistencia puede ayudar a preservar la masa muscular durante el ayuno.
  7. Fatiga y falta de energía. Es común sentir fatiga y falta de energía durante el ayuno, especialmente al inicio. Esto puede ser resultado de una adaptación del cuerpo a la restricción de alimentos y cambios en el metabolismo. A medida que el cuerpo se acostumbra al ayuno, es posible que experimentes un aumento de los niveles de energía. Sin embargo, si la fatiga persiste y es debilitante, puede ser necesario revisar el plan de ayuno o considerar la opinión de un profesional de la salud para asegurarse de que estás obteniendo los nutrientes adecuados.
  8. Desórdenes alimenticios y relaciones negativas con la comida. Si tienes antecedentes de desórdenes alimenticios o una relación negativa con la comida, el ayuno puede no ser apropiado para ti. El ayuno puede desencadenar comportamientos restrictivos o desencadenar pensamientos y emociones negativas en torno a la comida. En estos casos, es importante buscar ayuda profesional para abordar cualquier problema subyacente y desarrollar una relación saludable con la alimentación antes de considerar el ayuno.

Recuerda que esta es solo una descripción general de algunos posibles efectos secundarios del ayuno, al igual que existen ventajas en el ayuno intermitente. Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede experimentar diferentes efectos durante el ayuno. Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de plan de ayuno, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes o tomas medicamentos.

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